Entendemos la acción tutorial como una tarea educativa encaminada a orientar, tutelar y apoyar el proceso educativo de cada alumno con la intención de buscar las condiciones más favorables.
Planteamos esta tarea también como algo transversal e interdisciplinar en la que todos los profesores estarán implicados en las correspondientes áreas que impartan.
La acción tutorial la contemplaremos desde tres grandes bloques:
- El trabajo directo con los alumnos favoreciendo una atención lo más personalizada posible.
- La actuación coordinada con el resto de profesores.
- La cooperación educativa con las familias.
Y a dos niveles:
- Tutoría individual,
- Tutoría en grupo
Si toda acción educativa se da en un contexto de relación entre personas, en la tutoría esta relación humana es uno de sus componentes más característicos y consideramos que se verá facilitada si reflejamos en ella actitudes encaminadas a que nuestros alumnos:
Se sientan atendidos: se les conozca, se les escuche, se les dedique atención “concentrada”, se considere su problema o su situación particular.
Se sientan comprendidos: siendo capaces de ponernos en su lugar, en su estado de ánimo, en su manera de sentir en función de su edad y singularidad.
Se sientan aceptados: estando a su lado para ayudarlos porque nos importan
Se sientan valorados: insistiendo más en las capacidades que en las carencias.
Siguiendo el objetivo del valor pastoral para este año, el estilo pedagógico propio agustiniano y de acuerdo con lo establecido en el artículo 15.3 de la Orden ECD/1005/2018, de 7 de junio, el Plan de Orientación y Acción Tutorial girará en torno a los siguientes ejes temáticos sobre los que se desarrollarán las distintas actividades:
- Aprender a ser persona: se trata de un programa para el desarrollo de la inteligencia emocional que favorece la construcción de una persona equilibrada, trabajando aspectos como el conocimiento y la gestión de los sentimientos y las emociones, la autoestima y las habilidades sociales para la vida.
- Aprender a convivir: nuestros planes van dirigidos a desarrollar la capacidad de escuchar y empatizar con el otro, a respetar y valorar la diferencia como oportunidad de crecimiento, a interactuar “viviendo” y experimentando valores compartidos. La inclusión del alumnado en el grupo y en el centro, su participación activa y responsable, el conocimiento de sus derechos y deberes, la convivencia, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, , la detección y prevención de diferentes formas de violencia contra la mujer y el desarrollo de actitudes cooperativas, tolerantes y solidarias.
- Aprender a aprender: es un programa para la adquisición de hábitos de estudio y de trabajo y de estrategias de aprendizaje adecuadas para ser capaz de continuar aprendiendo de manera cada vez más eficaz y autónoma de acuerdo a los propios objetivos y necesidades.
- Aprender a decidir: el programa en entrenamiento en toma de decisiones se basa en el análisis de conductas y estrategias de afrontamiento para la resolución de problemas, es decir tomar las riendas de nuestra vida y dirigirnos a nuestro destino con intención.
- Neuroeducación e Interioridad: se trata de fomentar espacios y experiencias significativas de silencio, de calma y meditación, de agradecimiento y admiración por lo que nos rodea. Se trata de tomar conciencia de lo más íntimo de nosotros mismos, para abrirse después al encuentro con los otros y facilitar la apertura a la trascendencia.
- Desarrollo afectivo sexual: El objetivo es preparar a nuestros alumnos con conocimientos, actitudes y valores que los empoderarán para cuidar su salud, bienestar y dignidad; desarrollar relaciones sociales y sexuales respetuosas e igualitarias; considerar cómo sus elecciones afectan a su bienestar y al de los demás; y entender cuáles son sus derechos a lo largo de la vida asegurando su protección.








